Dos mujeres cayeron a un pozo ciego de 5 metros tras el colapso de una cámara séptica durante la tormenta.

El hecho generó momentos de extrema tensión. Una de las víctimas, pese a la situación crítica, logró pedir auxilio a gritos, lo que permitió que su voz fuera escuchada a través de una tapia medianera. Ese llamado desesperado alertó al personal policial que patrullaba la zona.

Vecinos y familiares prestaron asistencia inmediata hasta el arribo de efectivos del Grupo de Intervención Rápida (G.I.R.) de la Policía y personal de Bomberos, quienes desplegaron un importante operativo de rescate. Trabajaron utilizando bombas, sogas y herramientas para realizar una apertura en el terreno, ampliando el perímetro y logrando finalmente el rescate de ambas mujeres.

Una de las víctimas se descompensó tras haber ingerido líquido cloacal fétido, por lo que debieron realizarle maniobras de reanimación en el lugar mientras aguardaban la llegada de una ambulancia. Ambas mujeres fueron trasladadas a un centro de salud, donde se les practicaron lavados de estómago y un tratamiento intensivo de esterilización para evitar consecuencias posteriores, dada la alta carga contaminante del entorno donde permanecieron atrapadas.

El hecho pone nuevamente en foco la vulnerabilidad de ciertas estructuras sanitarias en viviendas antiguas, especialmente ante eventos climáticos extremos.