La inquilina de apellido Córdoba, denunció a la propietaria de apellido Argerich, por "alquilar una casa adjudicada por el IPV". Realizó los trámites correspondientes para que le adjudique la propiedad, por lo que fue adjudicada.

El día 8 de octubre se retiro del domicilio, ubicado en un barrio de la capital, por la mañana y regresó al medio día, encontrándose con que la vivienda estába ocupada por la propietaria Argerich, la cual le impidió el ingreso y además se quedó con todas las pertenencias que se encontraban en el interior de la vivienda.