
Le secuestraron el celular por sacarle fotos sin consentimiento a una mujer en una estación de servicio.




La condena quedó firmé y solicitan la inmediata detención
Hoy la Cámara en lo Criminal de Tercera Nominación, confirmó la sentencia Julio Antonio Burgos, declarado culpable por abuso sexual con acceso carnal a una menor de edad, por lo que deberá ir al penal.
El Dr. Pedro Vélez, abogado de la querella, habló de la conformidad de la víctima y su familia, ya que el acusado nunca dejo de ser vecino en la localidad de la víctima, lo que le generaba un perjuicio tener que verlo a diario en lugares comunes.
El Hecho
El aberrante ataque sexual sucedió a comienzos de 2009, en el Departamento Santa Rosa. La víctima era una niña de ocho años. Burgos, el condenado, era un conocido albañil de la familia. Aprovechó esta situación para consumar el abuso. El debate comenzó en Abril. Dada la índole del delito, el debate se desarrolló a puertas cerradas. En aquella oportunidad, el imputado se mantuvo en silencio.
Cuando se llevó a cabo la instancia de los alegatos. El fiscal de Cámara, Mauvecín mantuvo la acusación en su contra y pidió una pena de 13 años de prisión. El abogado de la querella, Pedro Vélez, adhirió al planteo del representante del Ministerio Público Fiscal y ambos solicitaron la inmediata detención en su defecto, la pena mínima.

Le secuestraron el celular por sacarle fotos sin consentimiento a una mujer en una estación de servicio.

El hecho fue reportado por el Sistema de Atención de Emergencias 911 (SAE 911), y las autoridades están llevando a cabo las investigaciones correspondientes para determinar las causas del accidente.

El hecho se reportó en la zona del Barrio los Ejidos jurdicion de cria Décima.

El Ministerio de Seguridad firmó un convenio de cooperación con el Instituto Superior “General San Martín” para fortalecer la prevención y la concientización



Comenzó el juicio contra “El Coya Macho”, acusado de abuso sexual en Fiambalá El caso generó un fuerte impacto social.

El insólito episodio ocurrió en la zona norte de la Capital, cuando un hombre con discapacidad auditiva advirtió movimientos sospechosos cerca de una camioneta de una empresa de cable y, mediante señas, alertó al técnico que trabajaba sobre un poste.








