El Tribunal Penal Juvenil (TPJ), presidido por el juez Fabricio Gershani Quesada, condenó al joven de 19 años que admitió haber apuñalado más de 40 veces a Andrea Navarro en el año 2022 a 9 años de prisión de cumplimiento efectivo, y su traslado al penal de Miraflores.

 
El juez dispuso además que el joven, identificado con las siglas AAM, que hasta la jornada de ayer estaba detenido con prisión domiciliaria, sea trasladado de inmediato al Servicio Penitenciario Provincial, donde deberá permanecer alojado en un pabellón especialmente adaptado para personas de su edad.
 
El fallo fue emitido hoy aproximadamente a la 1.10, tras una audiencia que duró más de 8 horas.
 

Esta audiencia, para fijar la pena estuvo prevista para la semana pasada pero como faltaban pericias psicológicas y psiquiátricas al sospechoso se postergó para hoy.

 
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A las 16 se inició la audiencia en las instalaciones del TPJ. La primera en declarar fue la víctima y su testimonio fue brutal por los detalles que brindó sobre el ataque recibido y las secuelas que le quedaron para siempre.

Recordó que el día del ataque estaba sola porque estaba enferma de COVID y debía permanecer aislada.

El sujeto saltó una tapia, entró por la ventana de su pieza y la atacó.

"Intentó robarme el celular y le dije que se lleve todo, que no me haga nada pero me apuñaló. Me golpeaba en el rostro, en todos lados. Me apuñaló en el pecho, la espalda, no paraba de hacerlo", dijo en medio de llantos.

"En un momento caí de rodillas, quedé de espalda y siguió apuñalándome, en la espalda, la cabeza. Hubo un silencio, quise pararme y pensé que me habían cortado los pies porque no lograba pararme, patinada en mi sangre", agregó.

Indicó que como pudo llegó a la verja de su casa donde vecinos la asistieron. Luego debió ser reanimada por médicos de un servicio de emergencia y trasladada al Hospital San Juan Bautista, donde permaneció internada una semana en estado crítico, y más de 20 días en recuperación.

El atacante le fracturó el maxilar superior hasta el tabique nasal. Además y por los puntazos, la mujer terminó con líquido en la zona pulmonar por neumotórax bilateral que solo se pudo recuperar al 80%. Recibió una herida en el miocardio, daños en la columna vertebral que le producen síndrome vertiginoso. Desde el día de la salvaje agresión tiene ataques de pánico, de ansiedad, insomnio de varios días y pesadillas permanentes.

"En un primer momento los médicos dijeron que había recibido 37 puñaladas, después dijeron que fueron 40, y no saben lo que es tener que optar con los integrantes de la familia la cantidad de puñaladas que alguien le dio, y contamos 48", subrayó.

El joven llegó a juicio abreviado, admitiendo ser culpable de los delitos imputados de “robo doblemente calificado por el uso de arma y por ser perpetrado con escalamiento, en concurso real, con homicidio criminis causa, en grado de tentativa, en calidad de autor”.

En esta última audiencia, además de la víctima, declararon su hija y seis testigos, entre psicólogos, psiquiatras y una trabajadora social.

Al momento de los alegatos y como consecuencia del acuerdo arribado entre las partes intervinientes de llegar a un juicio abreviado, el fiscal de cámara Justo Barros, el fiscal penal juvenil Guillermo Narváez y la querella, a cargo de Silvia Barrientos, pidieron que el joven sea condenado a 10 años y cinco meses de prisión efectiva en el penal de Miraflores.

Por su parte, el defensor de AAM, el abogado Víctor García, cuestionó duramente a las demás partes a las que acusó de no cumplir con lo pautado -de pedir una condena de diez años-, y solicitó 8 años para su defendido.

Tras un cuarto intermedio, el juez decidió que el violento debía ser enviado al penal.

Fuentes judiciales informaron que el traslado del joven podría demorarse hasta que el Servicio Penitenciario Provincial adecue un pabellón para personas de su edad.