La Incertidumbre de la Justicia en el "Caso Olivera ""

La Incertidumbre de la Justicia 

En las calles de Catamarca, la espera de justicia se prolonga mientras la comunidad se enfrenta a la posibilidad de que los abominables actos denunciados en el Colegio Padre Ramón de la Quintana queden impunes y que el profesor de apellido Olivera no sea juzgado por los hechos denunciados.

Hace cuatro años, la provincia se estremeció con la denuncia de casos de grooming contra alumnos, presuntamente perpetrados por el profesor de religión de apellido Olivera. En ese momento, el fiscal Dr. Hugo Leandro Costilla impulsó la investigación, brindando esperanza a las víctimas y sus familias.

Sin embargo, desde que la causa pasó a manos del fiscal Sebastián Lípari de la Unidad Fiscal Penal número 8, la situación ha cambiado drásticamente. La velocidad inicial ha dado paso a un estancamiento preocupante, sumiendo la causa en un pantano judicial del que parece difícil salir.

La comunidad ha expresado su frustración y preocupación en diversas ocasiones, realizando marchas frente al edificio de la Manzana Franciscana en el microcentro catamarqueño. A pesar de los esfuerzos, la falta de avances concretos en la investigación ha generado incertidumbre y temor.

Con el paso del tiempo, la posibilidad de que los hechos denunciados prescriban se vuelve más real, aumentando el riesgo de impunidad. Aunque una de las víctimas ha decidido constituirse como querellante particular, la falta de dinamismo en la investigación prolonga la agonía de quienes claman por justicia.

En esta gran estancamiento judicial vuelve a poner en sospecha al accionar de la justicia , la comunidad espera con ansias que la luz de la justicia finalmente ilumine este caso, devolviendo la paz y la seguridad a quienes han sufrido en silencio durante demasiado tiempo.