¿Que declaró Lorenzo Quiroga sobre el crimen de Elba Ibáñez?

En la audiencia de hoy se abstuvo de declarar y se dio lectura a su declaración en la etapa penal preparatoria.

JUDICIALES 22 de septiembre de 2022 Carlos López Veliz Carlos López Veliz
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“Estoy enfermo. Tengo diabetes, hipertensión, problemas de próstata y artritis. No puedo caminar. Me muevo en silla de ruedas”, declaró Antonio Lorenzo “Tito” Quiroga, desde Tinogasta, a través de videoconferencia. Quiroga, de 77 años, está imputado por el delito de “homicidio simple”. Es el único acusado por el crimen de Elba Ibáñez, ocurrido en marzo de 2019, en Fiambalá, Tinogasta. Hoy, en la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación inició el debate en su contra. Debido a su estado de salud, participa de manera remota.
 
El Tribunal está integrado por los jueces Jorge Palacios, Marcelo Soria y Patricia Olmi. El Ministerio Público Fiscal es representado por el fiscal Miguel Mauvecín, quien está acompañado por los abogados de la querella Sebastián Ibáñez y Bruno Jerez. La defensa es ejercida por el abogado del foro local Roberto Mazzucco.
 
En la primera audiencia, Quiroga se abstuvo a declarar. Dado su silencio, se leyó la declaración que había manifestado durante la etapa de investigación. En aquella oportunidad, Quiroga reconoció que conocía a Elba desde hacía 12 años. Se habían conocido en un ambiente laboral y lograron forjar una amistad. En marzo de 2019, ella llamó a “Tito” para que “le haga ‘un trabajo’”. “Quería terminar con un embarazo. Le dije que no, que no hacía eso. Ella no podía hacerse cargo de otro hijo. Ella insistía; llamaba reiteradamente”, aseguró.
 

Según su versión, Elba le dijo “por favor, yo quiero abortar; no me alcanza el sueldo”. “Yo no quería hacer nada; le ponía excusas. Ella manifestó que tenía que hacer urgente el trabajo”, remarcó. Finalmente, Quiroga cedió y acordaron dónde, cuándo y cómo encontrarse.
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En una habitación de la casa de Quiroga, ambos se encontraban en una habitación de la casa del acusado. Quiroga comenzó con el procedimiento y advirtió que las cosas no iban bien. “Ella estaba nerviosa. Noté que se descompuso. Se desplomó”, aseguró. Luego, Quiroga intentó reanimarla por 15 o 20 minutos. “No sentía los latidos”, recordó.

Ante esta situación, Quiroga había pensado en ir al hospital de su comunidad pero no sabía qué iba a decir. Decidió llevarla al lugar donde la encontró, cerca de la casa de la joven. Luego, pensó en llevarla a la Comisaría.

Por último, decidió dejarla en un canal, como si estuviera sentada. “La dejé afirmada en uno de los muros del canal”. Después se fue a su casa. “Sentí cargo de conciencia y culpa. No pude dormir. En ningún momento maltraté ni golpeé a Elba; no le pegué en ninguna parte del cuerpo ni la estrangulé. Solamente la asistí y le di la ayuda que ella tanto insistió”, había declarado. Según Quiroga, con Elba tenía una “relación afectiva” y “lamentó lo ocurrido”.

Testigos

En la ronda de testigos, el hijo de Elba y una hermana de ella dieron algunos detalles sobre su trágica muerte. La primera en declarar fue la hermana de Elba. “No sabía que estaba embarazada. Era muy reservada”, aseguró.

“A mis sobrinos les destruyó la vida económica y emocionalmente. La familia tuvo que pagar psicólogos; los abuelos maternos ayudan. Este señor destruyó nuestra vida, en todo sentido”, aseguró.

El último testimonio fue el del hijo mayor de Elba, un joven de 22 años. “Me levanté y no la encontramos. Empezamos a buscarla. Nos pareció extraño que no haya llevado a la escuela a mi hermanita”, recordó. Fueron a dar aviso a la Policía. Por entonces, ya se sabía que una mujer había aparecido una canal. Su familia aún no sabía que era Elba. “Fue muy grande el dolor”, expresó. “Salí del Instituto y vi a mi madre por última vez porque no la vi cuando salió”, contó.

Tras la muerte de su mamá, el joven debió dejar los estudios. Había empezado a cursar Profesorado en Música. “Somos muy humildes. Cuento con una beca y tengo que trabajar aparte. Mi madre trabajaba mucho, doble turno. Si nos pasaba algo; era la única persona para hablar. Ella era el sostén”, expresó.

La audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta mañana. Se espera la comparecencia de la última ronda de testigos. Posiblemente, haya alegatos.

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