En el banquillo por quedarse con el dinero de las multas.

El policía está imputado por peculado. El acusado declaró. Declararon dos testigos. El juicio oral se reanudará el miércoles.

DESTACADA DEL DIA27/09/2022Carlos López VelizCarlos López Veliz
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Un Oficial de la Policía de la Provincia comenzó a ser juzgado por el delito de "peculado" en la sala de audiencias de la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación. El acusado declaró y además se escucharon a dos testigos.
 
El imputado es Héctor Nelson Ramírez Ávila quien para la fecha de los hechos prestaba servicio en la comisaría de Santa Rosa, en el departamento Valle Viejo. Los hechos ocurrieron entre octubre y diciembre de 2017 y entre febrero y marzo de 2018. Según la investigación realizada por el fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Administración Pública, Facundo Barros Jorrat, Ramírez Ávila era el encargado de percibir de parte de contraventores dinero en concepto de multas impuestas en el marco del Código de Faltas y de confeccionar y expedir los respectivos recibos a las personas. Según la acusación habría sustraído la suma total de $25.266, dinero que correspondía a 9 multas efectuadas.
 
El policía declaró y negó su participación en los hechos. En relación a la primera acusación señaló que fue a rendir cuentas de los talonarios pero que no le quisieron recibir el dinero en la Dirección de Administración de la Policía ya que él no estaba a cargo del expediente, le explicó a los jueces Jorge Palacios, Marcelo Soria y Patricia Olmi.
 

"En ningún momento me quise hacer quedar la plata", mencionó.
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En 2018, Ramírez Ávila se habría quedado con 2.850 pesos que fueron el resultado de una supuesta infracción al Código de Faltas y en la que se había secuestrado una camioneta, rodado que fue liberado y entregado al dueño sin expedir el policía el dinero ni recibo alguno.

Contó que ese día tomó conocimiento que habían secuestrado una camioneta porque el conductor estaba alcoholizado. Relató al tribunal que el dueño del rodado fue hasta la comisaría con la documentación del vehículo para que se lo devuelvan y que pagó la multa. Ramírez Ávila no entregó el talonario que quedaba como constancia del pago. El policía argumentó que ese día no tuvo acceso al talonario y que se comprometió a acercárselo a su domicilio posteriormente. Sin embargo eso no sucedió.

Posteriormente declaró un policía de apellido Ferreyra, quien era jefe del imputado. El hombre contó que en las comisarías era común que se cobraran las multas pero que en el caso de Ramírez Ávila no había dejado asentado en el expediente del pago de la infracción.

Por último declaró el dueño de la camioneta secuestrada quien contó que pagó la multa para poder recuperar el rodado. Sin embargo relató que más adelante fue controlado en un puesto caminero y le informaron que para los registros de la policía seguía en calidad de secuestro la camioneta. El hombre les dijo a los policías que no le habían entregado el comprobante para demostrar que había cumplido con el pago.

El tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles que se presentarán los últimos testigos.
 
 

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