López Márquez tiene rasgos "manipulatorios"

  

 
 
 
 
Eduardo López Márquez es un sacerdote que está imputado por abuso sexual y corrupción de menores por episodios ocurridos en el departamento La Paz y, según la pericia psiquiátrica, tiene una personalidad manipuladora. López Márquez está en libertad y cuenta con otra denuncia penal por un abuso sexual ocurrido en el departamento Capayán.

 
El 29 de marzo López Márquez se presentó en el Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) para ser sometido a las pericias psiquiátricas y psicológicas en el marco de las causas de La Paz y la de Capayán.

Según confirmaron fuentes judiciales consultadas por El Ancasti, la pericia psiquiátrica realizada al sacerdote se basó en seis puntos solicitado por la Fiscalía. El último de ellos expresaba que “si resulta o puede resultar peligroso para sí o para terceros”. La perito detalló que desde el punto de vista médico no presenta “sintomatología compatible con enfermedades mentales que pudieran resultar de riesgo para sí o para terceros”. Pero se aclara que “presenta rasgos de su personalidad de tipo manipulatorios” que en su rol como “docente o sacerdote podrían devenir en situaciones de riesgo para terceros”.
 

En otro punto se detalló que el imputado “comprende la criminalidad del acto”. “Cuenta con aptitud suficiente sobre su persona para discernir entre lo que está bien y lo que está mal por lo tanto puede comprender la criminalidad de lo que se le acusa”.

 
Las denuncias
El 17 de marzo de este año, López Márquez fue imputado e indagado en la Fiscalía de Recreo, en donde se abstuvo de prestar declaración. Había sido denunciado a fines del 2021 y la causa se mantuvo pese a un pedido de archivo de la fiscal Jorgelina Sobh porque entendía que los hechos estaban prescriptos. La jueza Corina Pérez desestimó esta resolución y ordenó que la causa sea investigada por otra fiscal. Virginia Duarte Acosta subrogó a Sobh pero la defensa de López Márquez efectuó un planteo de prescripción que llegó hasta la Cámara de Apelaciones. En septiembre del 2022 Apelaciones rechazó el planteo y la causa regresó a Fiscalía.

Finalmente, en marzo de este año, Duarte Acosta lo imputó por los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto en calidad de autor", y "corrupción de menores agravada por la guarda de la víctima, en calidad de autor, en concurso ideal". Por un segundo hecho fue imputado por "abuso sexual con acceso carnal, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto, en calidad de autor" y "corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, en calidad de autor". El tercer hecho que se le endilga es de "abuso sexual con acceso carnal, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto, en calidad de autor" y "corrupción de menores en calidad de autor, en concurso ideal".

El 6 de marzo en Fiscalía General ingresó la segunda denuncia contra el sacerdote. En este caso los hechos habrían ocurrido en una parroquia del departamento Capayán, en el 2002. La causa recaló en la Fiscalía de Instrucción N° 9 a cargo de Jonathan Felsztyna