Narcos que traficaban a gran escala guardaron silencio.

Una organización narco interprovincial comenzó a ser juzgada desde hoy en la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal (TOF). La causa tiene veinte personas imputadas y que tiene como cabecilla a Eva Portillo Quiñónez, una mujer de nacionalidad paraguaya que se encuentra con prisión domiciliaria.
 
El debate comenzó pasadas las 10 y tiene como jueces a Enrique Lilljedahl, Juan Carlos Reynaga y Federico Bothamley del Tribunal Oral de Santiago del Estero. A cargo del Ministerio Público Fiscal están María Delicia Correa y Virginia Carmona.
 
La causa que se ventila fue el resultado de una serie de allanamientos que se concretaron en Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. El 9 de junio del 2019 Gendarmería Nacional interceptó a dos vehículos en los que secuestraron 30 kilos de marihuana.
 

No obstante el origen de la pesquisa fue en mayo del 2018 cuando personal de Drogas Peligrosas, tras una denuncia anónima, comenzó a investigar a los hermanos Mario y Ernesto Rolón, a Miguel Silva y a Jonathan Ríos quienes eran señalados como integrantes de una banda que comercializaba estupefacientes en la ciudad. De las escuchas surgió la vinculación con el resto de los imputados.

 
Los sospechosos de la conexión local fueron procesados por el juez federal Miguel Ángel Contreras pero llegaron al debate en libertad.

Según la investigación realizada por la justicia federal de Catamarca, Portillo junto a su nieto se conducía en un vehículo junto a Daniel Cuevas y Eduardo Darío Guzmán desde las Termas de Río Hondo hacia Tucumán. De acuerdo a la pesquisa eran escoltados por un vehículo Citroen C3 en el que se conducía Toribio Estigarribia López, también de nacionalidad paraguaya, y en el que llevaban el cargamento de marihuana.

Por la causa, Cuevas, López, Guzmán y los santiagueños Daniel Lastra y Alejandro Vázquez están detenidos en el penal de Miraflores. En tanto que Portillo, su nieto Alex López Quiñónez y Domingo Caro están con prisión domiciliaria.

En la audiencia de ayer a la mañana, la mayoría de los imputados se abstuvieron de prestar declaración por lo que se leyó lo que habían declarado durante la etapa de instrucción.

El golpe tuvo repercusión nacional ya que los sospechosos conformaban una organización criminal con ramificación internacional. Las escuchas indican que la banda ingresaba droga desde Paraguay y la 'enfriaba' en diferentes provincias para posteriormente distribuirla.

Una transacción

La versión de los acusados que viajaban en los vehículos es que se habían trasladado hasta las Termas de Río Hondo, para concretar una transacción que incluiría una camioneta perteneciente a Cuevas por un terreno que era de Portillo. Cuevas, quien es técnico en Turismo, manifestó que la operación le convenía para llevar adelante un emprendimiento turístico en la ciudad santiagueña.

Dijo que no tenía conocimiento que eran escoltados por el C3 en el que viajaba Estigarribia López y que cuando se dirigían en cercanías al límite con Tucumán fueron interceptados por camionetas de Gendarmería Nacional. “Nunca evadí el control. Las camionetas no tenían identificación y cuando vi que eran gendarmes detuve la marcha”, manifestó. También añadió que le llamó la atención que Portillo llevaba varios celulares y que en forma reiterada mantenía contacto con otra persona y que hablaba en guaraní por lo que no podía entender de qué hablaban.

El Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes que se reanudará el juicio.