Vendió su casa a una financiera, no cobró lo prometido .

Confió en una financiera y ahora vive una verdadera pesadilla. Una joven madre le vendió su casa a Nova Inversiones Digitales con la intención de invertir el dinero de la transacción con ellos mismos. Sin embargo, no cobró lo prometido, volvió a tomar posesión del domicilio y ahora le ordenaron desalojarlo.
La pesadilla de Verónica comenzó en febrero cuándo conoció a la financiera Nova Inversiones Digitales y decidió venderles su casa ubicada en el Barrio Achachay e invertir con ellos mismos el dinero de la transacción. La promesa de un 22% de intereses se presentó como una gran oportunidad "para salir de las deudas y aspirar a algo mejor". Sin embargo, todo se desmoronó y ahora lucha por no ser desalojada.
Según le contó a Catamarcaenca, el contrato lo firmó con Leandro Hernán Villagra y Nahuel Leandro Villagra, quienes serían los propietarios de la financiera y a quienes, junto a su pareja, denunciaron por estafa.
 

"La casa esta valuada en 80 mil dólares. Nosotros se la vendimos a ellos y luego decidimos invertir 15 mil dólares con la promesa de cobrar un 22% de intereses, pero esto no fue así y solo cobramos un solo mes", contó Verónica.

 

 
Pero el problema no es que solo no cobró el dinero, sino que, según aseguró, los propietarios de la financiera habrían revendido la casa a un sujeto que sería de la vecina provincia de Tucumán, quien ahora reclama la propiedad del domicilio y hasta se presentó para amenazarlos. "El día sábado el hombre que supuestamente compró la casa vino a amenazarnos. Estaba acompañado por varias personas que nos insultaron y hasta quisieron tirar piedras a la casa. Los vecinos fueron testigos de todo".

Verónica y su familia habían vuelto a tomar posesión del domicilio a fines de la semana pasada, al ver que no recibían los pagos prometidos. "Acá estaba uno de los Villagra, pero se fue voluntariamente y nosotros tomamos posesión de la casa. Luego vino este hombre de Tucumán a amenazarnos". 

 

 
A esto se le sumó que la fiscal Miranda, que entiende en la causa, ordenó el desalojo del domicilio. "Yo no me voy a ir de acá. Necesito que la fiscal me escuche y entienda lo que está pasando. Tengo dos hijos chiquitos y no cobramos la plata. No me van a sacar de acá", enfatizó.