Revuelo en colegio privado por docente acusado de grooming

Apartaron, pero la Justicia aún no califica su conducta como delito sexual.

DESTACADA DEL DIA25/06/2025Carlos López Véliz Carlos López Véliz

La comunidad educativa de Valle Viejo sigue conmocionada. Un docente de un colegio privado fue puesto a disposición por el Ministerio de Educación y separado de su cargo tras una denuncia por presunto comportamiento de connotación sexual hacia una alumna de sexto grado. El caso desató una ola de protestas de padres y estudiantes, quienes exigieron su inmediata expulsión del establecimiento.

La denuncia, realizada a principios de mes, motivó la apertura de una causa penal. En las últimas horas, el fiscal Laureano Palacios tomó testimonio a los padres de la denunciante y a dos compañeras de curso que habían sido mencionadas por la menor. Si bien aún no se cuenta con la declaración de la víctima, trascendió que su estado emocional le impidió presentarse hasta el momento.

Según fuentes judiciales, el comportamiento atribuido al docente por las estudiantes no encuadraría, por ahora, dentro de los delitos sexuales tipificados en el artículo 119 del Código Penal, aunque fue calificado como “inapropiado” y se investigará si corresponde otro tipo penal.

Entre los hechos señalados, se mencionó que el profesor habría dicho frases como “te apruebo por estar linda” o “porque sos bonita”, expresiones que causaron indignación y rechazo en la comunidad educativa. Además, surgieron versiones sobre antecedentes de conductas similares denunciadas años atrás, aunque solo como comentarios informales entre alumnos y exalumnos, sin registros oficiales.

Frente al impacto público del caso y la presión social, el Ministerio de Educación respaldó la decisión del colegio de separar preventivamente al profesor, mientras la causa será girada a la Fiscalía especializada en violencia familiar y de género, que ahora tomará las riendas de la investigación.

El hecho pone nuevamente en foco la fragilidad del entorno escolar ante situaciones de posible acoso o grooming, así como la necesidad de protocolos de actuación claros, tanto para proteger a los estudiantes como para garantizar el debido proceso.

 

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