DOCE AÑOS SIN JUSTICIA Y UN CRIMEN CON SELLO NARCO

A doce años del aberrante femicidio de Celeste “Chasqui” Judith Moreno, una joven embarazada asesinada con extrema violencia el 4 de octubre de 2013, la Justicia catamarqueña suspendió una audiencia clave en la que se iba a definir la prisión preventiva de los cuatro imputados. El pedido había sido formulado por la fiscal Florencia González Pinto, pero quedó en pausa por la ausencia justificada de uno de los abogados defensores, lo que generó frustración e impotencia en la familia de la víctima.

 Los imputados
Durante la audiencia en el Juzgado de Control de Garantías N°1, estuvieron presentes:

Claudio Antonio “El Loco” Argañaraz
Miguel Ángel Nieva
Ítalo Yamil Agüero
Eduardo Silva, quien se entregó voluntariamente ante la Fiscalía.
Los cuatro están acusados de homicidio doblemente calificado por alevosía y por haber sido cometido contra una mujer en contexto de violencia de género, delitos que prevén prisión perpetua.

 Un crimen de venganza narco
Según la investigación, el crimen fue ordenado por Argañaraz, tras descubrir que Celeste y su pareja, Silva, habrían sustraído un kilo de cocaína de su propiedad. Esta supuesta traición habría motivado la planificación de una “ingeniería criminal” para asesinar a la joven embarazada. El cuerpo de Celeste apareció con signos de tortura, violencia extrema y claros indicios de alevosía.