El gallinero sin Gallo
Una mujer de apellido Servanda, domiciliada en la capital, denunció que le sustrajeron un gallo de riña.
La denunciante manifiesta que se despertó a las 6 de la mañana, se dirigió al fondo de su domicilio dónde tiene gallineros, para abrir la puerta a sus gallos, dándose con la novedad que le faltaba uno de pelea, con lomo colorado, con plumas azuladas, alto de unos 30cm, sin marcas visibles.