Solicitaron la libertad del policía Franco Ávalos.

La defensa planteó que no hay peligro de fuga y también que el policía tiene arraigo en Catamarca.
 
  

 

 
 
 
 
 
El abogado Roberto Mazzucco del policía Franco Ávalos, el único imputado por la muerte de su colega Oscar Ramírez, solicitó la excarcelación del hombre que se encuentra detenido con prisión preventiva en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, en el departamento Capayán.
 

 
 Mazzucco señaló que no hay peligro de fuga por parte del acusado y mencionó que su asistido tiene arraigo en Catamarca.
 
También se supo que el fiscal de Instrucción N° 4, Federico Aldeco, y la querella pidieron que la excarcelación de Ávalos sea rechazada. La cuestión será resulta por el juez de Control de Garantías N° 1, Héctor Rodolfo Maidana.
           
 


 
Las  pericia que se solicitaron por la querella comenzará en la segunda quincena de febrero de este año, en la quelos peritos trataran de recabar informacióndel tel de la víctima.

 En el primer intento los peritos no habían podido acceder al celular de la víctima del hecho.

Esta pericia había dado inicio en la última semana de agosto del año pasado. En aquella oportunidad, el personal del Laboratorio Satélite Forense logró ingresar al celular de Ávalos.

Los investigadores entraron a la aplicación de mensajería de WhatsApp del teléfono del acusado, con la intención de observar las conversaciones que Ávalos había mantenido con su par Ramírez.

Esto llamó la atención de la querella puesto que, en el chat, solo había cuatro stickers. Es decir, no se pudo visualizar un intercambio de palabras entre los dos numerarios, esto al menos en el dispositivo de Ávalos. En la querella, esta situación generó la sospecha de que fueron eliminadas las conversaciones -con fechas previas al fallecimiento de Ramírez- en el celular de Ávalos. Por este motivo, pidieron la pericia al celular de Ramírez para establecer o descartar si efectivamente las conversaciones fueron borradas del celular del encartado.

Ávalos es investigado por la muerte de Ramírez, quien falleció tras recibir un disparo en la cabeza.

Ocurrió el 2 de junio del año anterior, en el edificio del Grupo de Infantería Motorizada de Acción Rápida (GIMAR), ubicado en la Capital.

Sucedió al momento en que Ávalos manipulaba un arma de fuego, según la investigación. Ávalos reconoció haberle disparado a Ramírez.

Por este hecho, está imputado por el delito de “homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego”.