Crimen de Marcelino Pachado: concluyó la etapa testimonial, mañana comienzan los alegatos.

Hoy se llevó a cabo la última jornada de declaraciones en el juicio por el crimen de Marcelino Pachado. La audiencia estuvo marcada por la presentación de los llamados “testigos de abono”, ofrecidos por la defensa de los imputados hermanos Barros.

Se trató de sus propias parejas, quienes intentaron instalar confusión en el debate y desincriminarlos del hecho, en contraposición a lo declarado por Vanessa Segura, testigo directa del ataque.

Además, durante la jornada, y por recomendación de sus abogados, los cuatro integrantes de la familia Barros —el padre y sus tres hijos— prestaron una breve declaración. El principal en hacerlo fue Cristian “Quililo” Barros Padres, seguido por su hijo Marcelo Ezequiel Ineri, quienes se limitaron a manifestar que son inocentes del hecho que se les adjudica, sin responder preguntas de las partes. Por su parte, el otro imputado, Gustavo Varela, decidió abstenerse de declarar.

El juez director del debate, doctor Silvio Martoccia, dispuso un cuarto intermedio hasta mañana, cuando se escucharán los alegatos de las partes. Posteriormente, será el Tribunal Popular quien tendrá la responsabilidad de emitir el veredicto final.

Por esta calificación, el Código Penal establece una única expectativa de pena: prisión perpetua, lo que convierte a este debate en uno de los más trascendentes del año.